Descubre cómo hacer un disolvente de pintura casero: bien fácil y sin complicaciones
A la hora de trabajar sobre una superficie, los disolventes son una de las mejores soluciones a las que podemos recurrir para hacer rendir más la pintura. Lamentablemente, la mayoría de los productos son demasiado fuertes y hasta pueden causar reacciones alérgicas por las sustancias químicas que llevan. Entonces, para evitar pasar por esa experiencia tan desagradable deberías saber cómo hacer un disolvente de pintura casero.
Por supuesto, te recomendamos que siempre lo manipules en un área ventilada y sin exponerte por demasiado tiempo a él. Cuando sea comprado sigue las instrucciones de uso que figuran en el envase.
Si aún así te provoca náuseas o mareos, pídele a otro que haga el trabajo. Aplicándolo encima de tus muebles y objetos, con este método también puedes limpiarlos para luego pintarlos o recubrirlos y darles un aspecto distinto.
Cómo hacer un disolvente de pintura casero
Para pintura al óleo
Si tienes en casa aceite de limón y de linaza, debes mezclarlos en un recipiente. Asegúrate de agitar la mezcla hasta que el resultado sea un líquido homogéneo. Añade poco a poco el aceite híbrido y revuelve la pintura con un palo para que se una a ella. Deja que repose un rato antes de empezar a pintar las superficies.
Comercial
Si no tienes a disposición los aceites de limón y linaza, pero sí un disolvente comercial, primero ponte unos guantes de goma y colócate unas gafas de seguridad. Mide la cantidad de disolvente que necesitas según la cantidad de pintura, y mézclalos en una proporción 50/50 antes de agitar y dejar que repose un momento.
Agua como disolvente para pinturas al látex y acrílicas
Estas dos variantes admiten el uso de agua como disolvente. Sobre todo si has comprado pintura en lotes agradecerás disolverlas en agua sin perder calidad. Gracias a esta técnica, es posible mantener la pureza de la pintura reduciéndola a pequeños baldes para que el contenido de los lotes no se eche a perder.
Sólo tienes que añadir el agua y la pintura al balde y mezclar un poco. Lo ideal es echar 120 ml de agua por cada 4 litros de pintura, pero depende de cada caso. Para lograr la mejor consistencia, el agitador de pintura que se vende en las ferreterías es un instrumento perfecto que permite conseguir un resultado óptimo.
Otros consejos a considerar
Por último, cabe destacar que hay otros aceites, entre ellos el de cártamo, que pueden ser utilizados como disolventes para limpiar las brochas y los pinceles.
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